Relatoría Crónica del XVII Capítulo General

 


El miércoles 5 de mayo reiniciamos nuestras labores capitulares después de un día de descanso. Habiendo elegido el escenario del ecosistema, iniciamos un nuevo bloque de trabajo, ahora con el objetivo de definir y proyectar el escenario elegido.

Los PP. José Horacio Guillén y José Bastarrachea nos presentaron una visión consolidada de la situación económica de las cuatro jurisdicciones. Fue un ejercicio de transparencia, de toma de conciencia que invitó a la corresponsabilidad. La información fue muy amplia y nos permitió sentir los retos que este tema económico nos presenta. Constatamos cómo la pandemia también nos ha golpeado en este aspecto. También coincidimos sobre la importancia de realizar estos ejercicios de transparencia. Tenemos el reto de seguir avanzando en mayor corresponsabilidad y compromiso para hacer que nuestra gestión económica como Congregación y como Provincias esté movida por los criterios de nuestra Vida Religiosa. Al final de las participaciones una voz joven compartió. “Es importante no sólo cuidar nuestros recursos sino lograr una vida cada vez más sencilla”.

El resto de la mañana tuvimos un tiempo personal para estudiar los informes de evaluación de este periodo de gobierno y entresacamos aprendizajes y retos. Se trabajó lo relativo al tema económico, programa de gastos médicos, la procuraduría de Roma, la secretaría y el archivo general, la relación con otras instancias eclesiales y sociales y los pasos dados en torno al protocolo de protección a menores; las causas de canonización y la instancia de difusión e investigación del carisma. Constatamos los pasos que en este quinquenio se han dado en la línea y más allá de lo pedido por el XVI Capítulo General. Hacia adelante se nos presenta el enorme reto de configurar un gobierno general que siga tejiendo la unidad en la diversidad desde el escenario por provincias que elegimos.

Todo ecosistema es una realidad compleja donde muy diversos organismos se alimentan de un mismo hábitat. Este hábitat es nutrido por todos y a la vez favorece la vida de cada una de las partes. Todo esto en un equilibrio dinámico entre el todo y las partes. La tarea del jueves 6 fue la de preparar las decisiones que puedan fortalecer este hábitat congregacional, dotando al Consejo General de atribuciones definidas, claras y suficientes de modo que pueda favorecer ese hábitat congregacional. La tarea de tejer la unidad en la diversidad ha de realizarse en un hilado fino a través de propuestas que no queden en meros deseos, sino que definan con claridad lo que deseamos que sea la misión del Gobierno General. 


Por: P. Pablo Héctor González, MSpS


Comentarios

  1. Continuamos en Oración, de la mano de María dóciles al Espíritu Santo 🙏🏻

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  2. Con mi oración y felicitacion p. Loyola. El Señor bendiga su nueva misión.

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